Fortalecimiento del sector hortícola uzbeko: Un camino hacia el crecimiento sostenible
Uzbekistán va camino de convertirse en una potencia económica regional. Con un rápido crecimiento económico y una población que se acerca a los 37 millones de habitantes, el país refuerza constantemente su posición en Asia Central.
La agricultura y la industria alimentaria siguen siendo los principales motores de este crecimiento. Durante décadas, el algodón dominó los campos uzbekos, herencia de la era soviética. Sin embargo, la producción de algodón también contribuyó a la escasez de agua y a la degradación del suelo. Hoy, el Gobierno de Uzbekistán está diversificando activamente la agricultura, reforzando la seguridad alimentaria, impulsando las industrias alimentarias locales y ampliando las exportaciones, al tiempo que da prioridad a la sostenibilidad medioambiental.
El Proyecto de Promoción de la Cadena de Valor de la Horticultura, financiado por la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) y ejecutado por el Ministerio de Agricultura uzbeko con GOPA AFC como consultor del proyecto, aborda estas necesidades. Con una duración de agosto de 2023 a marzo de 2025, se convirtió en una de las mayores iniciativas de desarrollo agrícola de Asia Central.
Sebastian Faryniarz, Jefe de Equipo del proyecto, señaló:"Hay dos elementos esenciales para transformar la agricultura uzbeka: los conocimientos técnicos y el capital. En todo Uzbekistán, los agricultores están deseosos de adoptar nuevos cultivos, maquinaria moderna y prácticas sostenibles. Sin embargo, a menudo carecen de acceso a conocimientos técnicos y financiación asequible. Al combinar el desarrollo de capacidades con la línea de crédito de la JICA, pudimos dar un impulso significativo al sector. Los resultados ya son visibles: muchos beneficiarios del Proyecto venden ahora con éxito sus productos en los mercados internacionales."
Experiencia y formación
Un equipo de 20 expertos internacionales de 12 países y 12 especialistas locales trabajaron con agricultores, bancos y agroempresas. Juntos establecieron 34 parcelas de demostración para probar las modernas tecnologías de producción en condiciones reales. Además, se celebraron 217 sesiones de formación, a las que asistieron más de 3.600 participantes, incluidos cursos prácticos sobre el terreno para agricultores y talleres de gestión financiera.
Acceso a la financiación
A través de cuatro instituciones financieras asociadas (tres bancos comerciales y una empresa de leasing), los agricultores recibieron préstamos y servicios de leasing en condiciones favorables. Más de 3.300 agricultores obtuvieron acceso a financiación, lo que les permitió invertir en equipos, infraestructuras y nuevos ciclos de producción.
Exposición mundial
Los agricultores también participaron en viajes internacionales de estudio a la UE y Japón, adquiriendo conocimientos de primera mano sobre tecnologías innovadoras y gestión moderna de explotaciones agrícolas. Los eventos celebrados en Uzbekistán con empresas internacionales ampliaron aún más estas oportunidades. Como resultado, muchos beneficiarios no sólo mejoraron su productividad sino que empezaron a exportar a la UE y Japón, demostrando que la agricultura uzbeka está preparada para competir en los mercados mundiales.
Integración de la perspectiva de género
El proyecto se centró especialmente en la capacitación de la mujer en la agricultura. Las agricultoras y las directivas recibieron formación a medida, tutoría y apoyo, mientras que los bancos asociados recibieron formación para abordar mejor los retos relacionados con el género. Este enfoque aumentó las oportunidades para las mujeres y reforzó la resistencia general del sector.
Clima y medio ambiente
Uzbekistán se enfrenta a retos acuciantes como la escasez de agua y la degradación del suelo, legados del monocultivo del algodón y del cambio climático. Para hacer frente a estos retos, el proyecto promovió prácticas agrícolas sostenibles y mostró soluciones internacionales. Por ejemplo, agricultores uzbekos visitaron la región española de Murcia, que se enfrenta a una escasez de agua similar, para conocer sistemas innovadores de riego y gestión de recursos. Sin embargo, los retos medioambientales siguen existiendo y requieren nuevas medidas gubernamentales y cooperación internacional.
Impacto estratégico
Además del apoyo directo a los agricultores, el proyecto elaboró cinco estrategias sectoriales nacionales para la logística, los invernaderos, los semilleros, la transformación y la calidad del producto. Estas estrategias están siendo utilizadas por el Ministerio de Agricultura para dar forma a la futura política y legislación, asegurando beneficios a largo plazo mucho más allá del marco temporal del proyecto.
Reconocimiento y legado
El impacto del Proyecto de Promoción de la Cadena de Valor de la Horticultura fue ampliamente reconocido por los agricultores, las instituciones financieras y la comunidad internacional. Su importancia fue subrayada por visitas de alto nivel, entre ellas la del Presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, que inspeccionó personalmente las parcelas de demostración del proyecto, y la del Presidente de la JICA, Akihito Tanaka, que se reunió con los beneficiarios del proyecto.
El proyecto concluyó en marzo de 2025, pero sus resultados seguirán fortaleciendo el sector hortícola uzbeko durante años. Al combinar conocimientos técnicos, financiación, capacitación de género y sostenibilidad medioambiental, el proyecto ha sentado las bases para un sector hortícola moderno, competitivo y resistente en Uzbekistán.
Para más información, diríjase a: sebastian.faryniarz [at] gopa.eu (sebastian[dot]faryniarz[at]gopa[dot]eu)